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ASI COMENZÓ TODO

(Entrada 2)         ¿Qué cómo empezó lo de la    Literatura Polifónica ®?        Creo que bueno será un “corta y pega” ins...

martes, 7 de noviembre de 2017

ASI COMENZÓ TODO




(Entrada 2)
       ¿Qué cómo empezó lo de la 
 Literatura Polifónica®?

       Creo que bueno será un “corta y pega” insertando aquí un pasaje de mi charla, dada en el Casino de Madrid, el pasado 19 de Octubre de 2017, bajo el título de:

LITERATURA POLIFÓNICA:
Innovación estructural y funcional en el escritor actual

        Creo que va a interesarles saber cómo arrancó aquello si les digo que, además de la “internacionalidad”, hay entre los participantes profesiones tan diversas como un ingeniero, una abogada mediadora, un editor, una historiadora, varias docentes, un par de industriales autónomos, y algún autodidacta.
       Todo empezó durante la asistencia a un congreso internacional de escritores, que viene convocándose bianualmente en distintos países, y que a finales ese año 2010, se conmemoraba en Bogotá (Colombia).
Tras una jornada agotadora de exposición de ponencias y presentaciones de libros en distintos foros, en la prestigiosa Universidad Javeriana, un grupo de congresistas acabamos en la habitación de Marietta Cuesta, escritora ecuatoriana, tristemente fallecida hace poco. Aquel grupo estaba compuesto –y utilizamos el orden en que después aparecerían sus nombres en el Poemario surgido de aquella imprevista reunión- por Anamaría Mayol (argentina), Clara Schoenborn (colombiana), Graciela Paoli (argentina) Juan Revelo Revelo (colombiano), Mª Socorro Mármol Brís (española) y Marietta Cuesta (ecuatoriana).
Posiblemente, no haya nada más tedioso para los extraños al mundillo literario que una reunión de escritores. Estamos acostumbrados a lo monotemático de nuestras conversaciones, tan cargadas de arraigados personalismos que nadie diría que en ellas pareciera que se escuchan unos a otros. Más bien hay similitud con “husmeantes” musarañas en actitud idéntica a la de salteadores de caminos, siempre al acecho, siempre atentos a que se produzca el más mínimo resquicio para colar de mogollón el discurso propio, garrapateado en cualquier octavilla. Ello por no hablar de la habilidad rayana en el ilusionismo con que, sin saber cómo, aparecen unos cuantos folios escritos en las manos de los tertulianos, que apenas segundos antes estaban vacías, mientras que su propietario arremete contra los concurrentes con un “os voy a leer una cosita preciooooosaaa recién escrita…” que deja a los presentes sin saber si levantar los brazos en un “me rindo sin condiciones”, o pretextar una urgencia intestinal que obliga al rampante lector sobrevenido a guardar sus papeles con la misma celeridad con la que los hizo aparecer, no sea que la alegada urgencia sea real, y requiera de un uso escatológico para aquellos sus pliegos divinos. Lo que me recuerda la anécdota que nuestro querido colega Pepe Bárcenas, hoy relaciones públicas del mítico Café Gijón, suele referir de entre las muchas que acumula después de haber asistido de cerca a más de cuarenta años de tertulias y encuentros de escritores y artistas.
En la Tertulia de Versos Pintados, de la que Pepe, conocido como “el Poeta con Bandeja”, es socio especialísimo, acostumbra él a contar que, en cierta ocasión, estaban reunidos dos poetas al abrigo que el Café ofrecía, y sigue ofreciendo, a quienes no les llega el bolsillo a encender la calefacción de casa propia. En un momento determinado, uno de los tertulianos hizo ademán de llevarse la mano al bolsillo interior de su chaqueta, a lo que el otro reaccionó sacando de no se sabe bien dónde un manojo de folios con el que apuntó amenazante a la nariz de su compañero advirtiéndole:
“¡Si me lees, te leo!”.
Algo así pudiera haber sido aquella noche nuestra internacional e intergeneracional reunión en la amplia suite del Hotel Tequendama de Bogotá: todos teníamos escondido algún poema que leer, todos nos atropellábamos para dejar en el aire voces cargadas de emociones más o menos compartidas. Todos teníamos un premio, o un último libro, o un proyecto en ciernes…en conclusión: el monótono monotema: yo, yo, yo…Yo he escrito, yo he ganado, yo estoy…
Hasta que Juan, con un trío de palabras (¿tienen ustedes hambre?) nos hizo notar que, a la altura de nuestros ombligos, los estómagos empezaban a hacerse notar entonando salmodias que demandaban urgente atención gastronómica. Y sin darnos oportunidad a pronunciarnos, se dirigió al teléfono interior y pidió un refrigerio.
Fuera que la bandeja de canapés atemperó los apremios literarios, fuera que estábamos muy enseñados a aquello de “no se habla con la boca llena”, lo cierto es que se empezaron a generar intermitencias de silencio que no impidieron, sin embargo, el que, mientras nuestra mano izquierda dirigía los exquisitos condumios hacia la boca, la derecha garrapateara malamente en los cuadernos de los que todos estábamos pertrechados, abasteciendo sus líneas con la impedimenta precisa para nuestra próxima andanada retórica.
Creo que fue de nuevo Juan quien lanzó la idea: después de escribir cuatro versos, y leerlos en voz alta, reclamando la atención de los contertulios, pasó el pliego pidiendo que la siguiente añadiera cuatro versos más que enlazaran con los anteriores, y continuara pasando el papel a cada una de nosotras para que, a su vez, escribieran sus propios versos, hasta agotar los turnos.
Como es de imaginar, cada uno de los intervinientes leía en voz alta su aportación hasta que, finalmente, la hoja volvió a su inicio.

 Era un divertimento; pero el resultado fue un primer poema polifónico con el que se iniciaba una aventura inenarrable: la edición al año siguiente del Libro BÚSQUEDAS Y ENCUENTROS


        Terminada la bandeja de canapés, aunque no así el vino de nuestras copas, Juan Revelo propuso, y todas aceptamos, embarcarnos en la aventura de escribir un poemario a seis voces con aquella incipiente técnica circular, abordando el trabajo desde nuestras distintas formas de expresar el español como lengua común, aunque conservando nuestro propio tono emocional y poético, si bien, bajo las reglas de la coherencia lírica y de la unidad sintáctica.
      


Éste fue el resultado:

 
Poema manuscrito a seis manos
1º Poema manuscrito a seis manos
 Y aquí aquel primer poema a seis manos:

*


Pero el POEMA 5 fue el primero en grabarse a seis voces

https://youtu.be/FKWELQs0Djk


DECIDME DE ESA TIERRA

Por caridad
decidme de esa Tierra a cinco voces.
(Hablo de América)

Llegué -¿lo recordáis?-
desde el estrago del Viejo Continente
cargada de sentidos al acecho.

El regreso –creedlo-
transfiguró melancolías recónditas.

Por caridad:
Prestadme el horizonte de los ojos,
el tacto del pistilo,
el sabor de la lluvia a borbotones,
el olor vegetal de vuestros valles,
la voz del Altiplano en vuestra voz…
(Soco Mármol)
España


Estos catorce versos
son de la andaluza sensible y generosa
nacida en Sierra Mágina,
quien sueña con cascadas de amistad y poesía.
Es la misma que llegó a Bogotá
y se robó el corazón de Iberoamérica
en la casa donde Silva murió de amor.
Aquélla que con mirada atenta redescubrió el Chimborazo
y que ahora pide a las voces que conquistaron su añoranza
que abarquen el paisaje, hasta las tierras del sur,
donde nacen los Andes…


(Juan Revelo)
Colombia

…donde el viento del sur trae las voces
de los cerros nevados
de las montañas
del bosque tiritando entre piedras y duendes
del lago casi espejo
que reproduce el cielo
y puebla los sentidos de belleza
que convoca al encuentro
que nos trae la nostalgia de otras lluvias
donde una vez en tierras colombianas
nos encontramos a lloviznar poesía
(Anamarìa Mayol)
Argentina

 
Manos-verdes-pradera
caracol de poemas, casa-huerto,
rosas de sol, pétalos de mares
maizales, olas.
Danza de trigo  en el misterio de los Andes
agua cantando, águilas-nevados,
escalera de Dios, los pajonales
colmenar de los sueños ilusorios,
abejas zumbamberas,
gritos de Nueva-Vida-laboriosa
Amèrica Latina, Himnos-Voces…
(Marietta Cuesta)
Perú

Por entre camalotales se deslizan
La canoa musical de un arpa
aire, río, selva, lluvia…
silbido de naturaleza.
En la melena del día
ceibo y rubor de ocaso…
de juncos la falda al viento,
orquídeas en la frente,
manglares a sus pies,
en los labios un tamarindo,
y un ejército de totoras
desembarcado en la orilla.
De esta tierra te hablo
la que palpita verde
mientras cuelgan a mi paso
las corolas de muburucuyá
y en millares los aromas
y a mí me nacen suspiros
mientras galopo en su piel.
(Graciela Paoli)
(Argentina

Hace cinco centurias
una historia de aves
anunció este descubrimiento.
Por esa magia, Gaviota,
hoy nos invades
y nosotros te conquistamos.
Ya sin armas ni caballos,
sin engaños ni violencia,
solamente con la herencia derramada
de unas letras,
con la pasión de un paisaje
que todo ha recibido y todo ha perdonado.
Regresa siempre Gaviota
pues de aquí nunca te has ido,
somos cinco las raíces
que en esencia de espíritu vamos,
aquí nos sostienen las luces,
en estos horizontes de agua,
en sus incontenibles frutos.
(Clara SChoemborn)
Colombia



¡Benditos sean los versos que escribisteis!

Y vuestros cinco sentidos de prestado.

Se me erizó en la piel
el tacto
…de la casa sin tiempo
donde Silva murió de amor… Del bosque
estremecido en duendes y en guijarros. 
 Oí la melodía sin horizontes.

Saboreé en mi boca codiciosa
…aire, río, selva, lluvia…
el silbido feraz de vuestro entorno,
la rústico resina de la naturaleza.

Olí con avidez cinco centurias.
y me sentí cautiva
…Ya sin armas ni caballos,
sin engaños ni violencia…
(Solo mi corazón, como una mina
una cantera cavada a cielo abierto)

Al fin,
ciega de tanta luz
he visto -- a través de vuestro ojos
Amèrica Latina, Himnos-Voces…
la Tierra Prometida.

¡Benditos sean los versos que escribisteis
con los que haré la ruta del regreso
a lo que abandoné sin acabar:
al abrazo indeleble
¡Al desagravio!

(Soco Marmol)
España





Allí mismo, y aquella misma noche, se convino, además de lo de escribir una verdadera obra colectiva, hacerlo con aplicación de siete puntos básicos:
1. Que la obra a escribir sería un poemario de no más de 150 páginas, comenzando cada uno de nosotros un poema.
2. Que mantendríamos un contacto fluido por medio de internet.
3. Que era necesario desinar a alguien que asumiera la coordinación del grupo.
4. Que debían asumir la coordinación por lo menos dos personas que se complementasen entre sí en disponibilidad de tiempo y en capacidad de orientación.
5. Que, los dos coordinadores deberían representar a los dos continentes presentes: América y Europa.
6. Se establecieron los tiempos de producción. (9 meses).
7. Que la secuencia temporal para cada poema sería la de dos días por persona para la creación y otros dos para las revisiones finales.

La coordinación americana recayó en el único hombre que nos acompañaba esa noche, quizá por ser el único hombre presente. Y la coordinación europea recayó en mí misma, quizá también por ser la única europea que asistía a la suaré.

El último acuerdo tomado fue que quien comenzara un poema lo cerrara; (técnica circular urobórica). De esta forma podríamos comprobar la metamorfosis producida durante la gestación del poema, desde la idea inicial con que cada uno de nosotros comenzábamos nuestro poema particular hasta que volvía a nosotros notoriamente modificado.

Lo siguiente fue mi regreso de América, y la inmediata toma de contacto con Juan por el medio convenido, a fin de concretar cómo íbamos a ejecutar un proyecto tan aparentemente delirante. Andábamos ya por el mes de Noviembre, y el poemario debía estar terminado y editado para Junio del año siguiente, haciendo coincidir su presentación con el Festival Internacional de Poesía de Medellín (cuya referencia como respuesta poética al régimen de terror de los cárteles de la droga merecería otra charla extensa).
Recuerdo que el primero de los poemas a distancia fue uno sobre la Navidad, que guardo con emoción, aunque aún hoy me causa rubor rememorar. Creo que jamás se habrá escrito algo peor. Pero, inmediatamente, comenzamos un trabajo frenético, sin sujeción a otro tema que no fuese el que propusiera quien, por turno –que se estableció por orden circular alfabético de apellidos- formulara.
       Al empeñarnos en aquel primer proyecto, el poético polifónico, que culminó en el ya mencionado Poemario BÚSQUEDAS Y ENCUENTROS, los coordinadores no sospechábamos siquiera que estábamos abriendo una nueva forma de expresión literaria sin precedentes, con fortísima incidencia vinculante y emocional, que habría de consumarse en una segunda, una tercera y una cuarta obra narrativa, demandantes finalmente de la recopilación escrita sobre lo que entendimos en un primer momento como metodología, y ahora, tras la experiencia de años de actividad polifónica ininterrumpida, y desde los pilares básicos de “fórmula de la INNOVACIÓN”, me ha llevado a sortear personalmente el rígido término “metodología”, para hablar de modelo empleado.
No cabe duda de que en el Poemario tuvimos que “crear” sobre la marcha las pautas de actuación creativa sobre las que el otro coordinador, Juan Revelo Revelo, y yo misma hablábamos durante larguísimas horas; pero no es menos cierto que, al comenzar a escribir el segundo libro polifónico, DADOS CIRCULARES ‑esta vez de relatos- los dos coordinadores ya habíamos concebido y sistematizado un esquema marco (si no “metodológico” al viejo estilo aristotélico, al menos sí estructural) de lo que iba a ser la escritura polifónica.
 Lo que aún no sabíamos es que este nuevo proyecto, repitiendo la aventura fusionada en otro libro polifónico, ahora de narrativa como he dicho, iba a acabar consolidando el modelo de escritura polifónica, e iba a introducir nuevos elementos vigorosamente significantes, y de tal intensidad que nos llevó meses estructurar el libro en su conjunto para que fuera lo que finalmente fue: una obra novedosa y sin antecedentes, pero perfectamente imbricada en lo que proclamamos los coordinadores como concepto de creación que, respetando el “timbre” personal, incluyera una EXPRESIÓN LITERARIA SISTÉMICA, o, si se quiere, un GÉNERO HOLÍSTICO COLABORATIVO.
En definitiva, la emergencia de la LITERATURA POLIFÓNICA.
       Pienso que aún hoy, después del éxito clamoroso de nuestra obra, en ambas orillas del Océano, y de los comentarios memorables que viene recibiendo nuestro libro DADOS CIRCULARES, los Autores (todos) no acabamos de tomar conciencia plena de la magnitud de lo que creamos. Por ello, toman total vigencia las palabras recogidas en la solapa de la contraportada del Poemario BÚSQUEDAS Y ENCUENTROS, cuando se dice:

“Estimados lectores: tenéis derecho a saber cómo nació este Poemario aunque yo no lo sepa todavía. Lo cierto es que aquella noche de finales de Octubre del 2010, seis personas, de cuatro países diferentes, (Argentina, Colombia, Ecuador y España), habitantes de seis ciudades separadas por miles de kilómetros (…) hermanaron sin saberlo dos Continentes aislados por el Océano Atlántico y unidos en un solo Planeta por el santo poder de la palabra.

Hoy comprobamos, una vez más, que todo sueño se puede volver realidad cuando existe voluntad y persistencia; y también comprobamos que, a pesar de las distancias que nos separaron, mientras escribíamos los versos de este Poemario, fuimos capaces de concebir con amor a este hijo nuestro, fruto de un amor universal y sin fronteras”.

*   *   *
       Hasta aquí el “corta y pega de la charla del Casino.

Aquí un recuerdo dejado en Facebook recientemente, el poema nº 5 del poemario <BÚSQUEDAS Y ENCUENTROS> recitado por cada autor, que ha hecho que algunas de nuestras escritoras polifónicas recuperen la emoción producida por los recuerdos, y algunas de las asistentes a aquella presentación del año 2011, en el Gimnasio Moderno, nos devuelva la memoria a los personajes que asistieron a la misma.
Así comenzó la LITERATURA POLIFÓNICA. Este poema 5 del libro <BÚSQUEDAS Y ENCUENTROS> está recitado por las voces de Juan Revelo Revelo, Anamaria Mayol, Graciela Paoli, Marietta Cuesta Rodríguez (q.e.d.) y la mía misma. De entonces a acá, toda una vida

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Comentarios
Graciela Paoli
Graciela Paoli Fue un trabajo impecable y en equipo este que hicimos en Búsquedas y Encuentros. Nos ha dado muchas satisfacciones desde que se echó a rodar. Gracias por compartirlo querida Soco Mármol Brís Carlos Vazquez -Zawasdky Clara Schoenborn
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Evely Kestemberg
Evely Kestemberg Me gusta ese poema polifónico a seis voces, Soco Mármol Brís. Yo estuve en la presentación en la Biblioteca del Gimnasio Moderno de Bogotá, y recuerdo que estuvieron tres autoras y el director del proyecto, Juan Revelo Revelo como se indica al final de...Ver más
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Graciela Paoli
Graciela Paoli En esa presentación estuvimos, Soco Mármol Brís, Clara Schoenborn, Yo, Graciela Paoli y Juan Revelo Revelo, faltaban alli, Anamaria Mayol y Marietta Cuesta. Recuerdo la presencia de Díaz Granados y su enaltecedora presentación del poemario. También hizo un excelente ensayo sobre la modalidad de escritura. Carlos Vazquez Zawasky.Desde entonces quedamos conectadas Evely. Besotessss
Soco Mármol Brís
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Anamaria Mayol
Anamaria Mayol Gracias Gracias por este hermoso video poema, por este recuerdo indeleble Un abrazo inmenso
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